
Aquellos que tenemos mascotas estamos acostumbrados a que nuestras casas y nuestra ropa se llenen de sus pelos, en especial en época de muda. Aquí os dejamos algunos trucos para poder quitarlos fácilmente de la ropa:
1. Cinta adhesiva, celo o cinta de carrocero: Los tres pueden usarse de la misma manera. Sacude bien la ropa para que se desprenda toda la cantidad de pelo posible, luego extiéndela sobre la mesa, la cama o incluso el suelo y envuelve tu mano con cinta de este tipo, dejando hacia afuera la parte del adhesivo. Lo único que tienes que hacer es pasarla con suaves golpecitos sobre la ropa. Los pelos se irán quedando pegados y conforme la cinta se vaya llenando perderá capacidad de adhesión. Sólo tienes que cambiarla y vuelta a empezar.
2. Rodillos quitapelusas: Los hay de muchas marcas diferentes, es la versión de supermercado del sistema anterior. El principio es el mismo, sólo que este caso puedes pasar el rodillo por la ropa dejándolo rodar para arrastrar los pelos consigo. Es un rodillo de hojas con pegamento que suele tener un mango para que lo cojas por él mientras ruedas el rulo por la ropa y los pelos se van quedando adheridos. Con cada pasada va perdiendo poder adhesivo y llenándose de suciedad, cuando eso ocurra sólo tienes que quitar esa capa y tirarla, suelen traer muchas más. Puedes usarlo también en sábanas o en la tapicería del coche.
3. Aire frío: Este truco puede sorprender a muchos, si tienes un secador con aire frío en casa, éste hará que los pelos caigan y se resbalen del tejido de la ropa. Para ello es necesario un secador potente y colocarlo sobre la ropa durante un mínimo de 15 minutos. Si tienes mucha ropa llena de pelo, podría ayudarte una secadora con secado en frío aunque tendrás que ir cambiando y limpiando los filtros con algo más de frecuencia.
4. Agua y guantes de latex: A veces los pelos están tan pegados que resulta especialmente difícil deshacerse de ellos, incluso con todos los trucos anteriores. En esos casos puedes usar guantes de latex, como lo que usas para limpiar, mojados con agua. Aunque te parezca sorprendente, este truco es muy eficiente por la diferencia de cargas eléctricas que se produce cuando los guantes se mojan. Esto provoca que los pelos se desprendan muy fácilmente. Frota la prenda en círculos y verás como los pelos se van pegando poco a poco. Una vez la ropa se haya secado, en caso de que se hayan quedado algunos pelos, puedes concluir la limpieza con un rodillo quitapelusas.
5. Bicarbonato de sodio: Si la ropa, sábana o alfombra llena de pelos se convierte en una superficie compleja llena de pelos, siempre puedes acudir a este truco de limpieza por excelencia. Echa el bicarbonato de sodio en agua y moja un trapo suave en él, también puedes hacerlo con un cepillo, frotalo sobre la superficie para desenredar el pelo. Como puedes ver este truco es muy similar al anterior, consigue acabar con la electricidad estática, y deja sueltos todos los pelos que se van desprendiendo y adhiriendo al trapo. Una vez se haya secado, si quedan restos de pelos, ya no estarán enredados en la prenda, así que puedes usar una aspiradora, el celo, el rodillo quitapelusas o cualquier otro método para terminar de quitarlos.