
Viajar en coche con perros puede ser algo cotidiano para muchos: para llevarlos de excursión, a hacer senderismo, ir al veterinario o ir de vacaciones. Es importante para ello que tengas en cuenta la seguridad de tu mascota y la legislación vigente. En este artículo vamos a haceros un resumen de los sistemas de retención aprobados para llevar en el coche a tu perro y daros algunos consejos para que el haga bien el viaje.
La ley de tráfico no hace una mención especial a las mascotas, lo único que encontramos es la siguiente indicación del artículo 18:
El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos.
Es decir, que lo único que impone la ley es que el animal no tenga acceso al conductor ni pueda interferir su visión y que el conductor debe asegurarse de la “correcta colocación de los objetos y animales transportados”. Sí encontramos, sin embargo, en este artículo de la DGT algunos consejos sobre los sistemas de retención más seguros, haciéndose eco de pruebas realizadas por RACE.
Podemos resumir todo esto centrándonos en que el animal y los demás pasajeros vayan cómodos y seguros en caso de que ocurra un accidente. Para ello hay diferentes sistemas de sujeción que os detallamos a continuación, pero lo más importante es que el perro nunca debe ir suelto ya que puede distraer al conductor o interferir en la conducción.
Malla separadora
La malla separadora es uno de los sistemas más populares, sin embargo no cumple con la normativa. El motivo es que no permite aislar al perro de forma correcta, lo que implica que en caso de accidente el perro podría acceder a los asientos delanteros por la propia fuerza del golpe.
Rejas divisorias
En caso de que te decidas por este método, es importante recordar que las rejas divisorias deben ser específicas para el modelo de tu coche. Esto es debido a que las de tipo universal pueden no aguantar el impacto correctamente en caso de colisión. Que lo hagan es el motivo por el que este método sí cumple la normativa, ya que a diferencia de la malla separadora éste sí implica que el animal no podría acceder a los asientos delanteros en caso de accidente. Aunque, como puedes imaginar, el perro no tendría ningún tipo de sujeción/protección si se produjera una colisión.
Cinturón de viaje
El cinturón de viaje para perros debe ir siempre sujeto a un arnés, nunca debes engáncharlo al collar de tu perro porque en caso de colisión podría ahorcarse.
Se trata de un sistema de retención más seguro que los anteriores aunque, si se produjese un accidente grave, el animal podría sufrir algún tipo de impacto con algunas zonas del vehículo. A pesar de que es muy poco probable, en una accidente de ese tipo existe la posibilidad de que el sistema de retención pueda romperse.
Este sistema de sujeción sí cumple la normativa.
Arnés de doble enganche
Se trata de uno de los métodos de sujeción para perros más seguros y sí cumple la normativa. Es un arnés diseñado para pasar el propio cinturón de seguridad del coche por él y después engancharlo a su anclaje en el vehículo. El inconveniente que tiene es que limita mucho los movimientos del animal y, por tanto, a algunos perros puede provocarles estrés durante el viaje.
Transportín plegable
Los transportines plegables pueden colocarse en los asientos traseros o en los pies de éstos. Es un sistema de sujeción que sí cumple la normativa pero que tiene varios inconvenientes. Por un lado, sólo pueden utilizarlo perros de cierto tamaño, principalmente perros pequeños. Por otro lado, en caso de accidente y especialmente si no están bien sujetos, podrían provocar lesiones en el perro ya que éste no tendría ningún tipo de protección ni sujeción fija.
Transportín rígido
Es considerado el método más seguro de transporte para mascotas. Al igual que el anterior, este sistema sí cumple la normativa, ya que garantiza un menor daño para el animal en caso de impacto. De hecho, el perro recibiría el menor daño posible y no afectaría a los conductores. Puede colocarse en los asientos traseros, a los pies de estos o en un maletero abierto. Suelen ser de plástico rígido, pero existen también transportines de aluminio que se consideran los más seguros del mercado.
Recuerda que la seguridad es imprescindible en la carretera. Del mismo modo que todos los ocupantes humanos del vehículo deben llevar puesto el cinturón de seguridad, es necesario proteger a tu perro con uno de estos sistemas de retención.
Recomendaciones prácticas
- Al margen del sistema de sujeción, debes tener en cuenta que si viajas en coche con tu mascota, en especial a distancias largas, es imprescindible llevar contigo el pasaporte o cartilla sanitaria del animal y la documentación que os identifique a ambos. Es obligatorio que el animal lleve microchip identificativo y, tras ponerlo, la RAIA te habrá hecho llegar el carnet de identidad de tu mascota. Si tu perro pertenece a una raza considerada “potencialmente peligrosa” deberás llevar contigo también la licencia correspondiente y disponer del seguro de responsabilidad civil.
- Es recomendable que acostumbres a tu mascota a ir en coche desde cachorro, cuando aún está en el período de socialización, para así evitar la adquisición de miedos. Después de todo, dependiendo de tu estilo de vida, viajar en coche puede ser una rutina más o menos habitual.
- Para acostumbrar a tu perro al coche, comienza presentándoselo con el motor parado y asociándolo de forma positiva mediante el uso de golosinas y premios junto a caricias y palabras amables. Hazlo subir y bajar varias veces y quedaros ambos dentro del coche un rato con el motor parado al principio. Luego, comienza a realizar trayectos cortos y ve avanzando poco a poco, siempre de forma progresiva.
- Si le vas a llevar en trasportín, tienes que acostumbrarle a él en casa antes de intentarlo en un viaje. Dejale golosinas y juguetes dentro al principio para que, no sólo no tenga miedo de entrar, sino que su curiosidad y su propio deseo le llevan dentro. También es recomendable que le pongas una manta en el suelo del trasportín para que esté cómodo
- Nunca intentes forzar a tu perro a subir al coche, deja que entre por sí mismo. Puedes usar golosinas o juguetes para incentivarle.
- Intenta que el viaje sea una experiencia positiva para él, así lograrás que tenga ganas de subirse al coche. Una buena práctica es que las primeras veces que lo subes, mientras lo estás acostumbrando al coche, siempre le lleves a sitios que disfrute, como a correr en un parque.
- Además de tener en cuenta los sistemas de sujeción necesarios, procura que el lugar sea cómodo y agradable para él, déjale una manta o un pequeño colchón dentro del transportin o en el asiento donde vaya a ir con el arnés.
- Nunca permitas que tu perro saque la cabeza por la ventanilla, puede ser peligroso.
- Recuerda que está prohibido llevar a tu mascota en el asiento delantero, siempre debe ir en la parte de los asientos traseros o el maletero abierto.
- No le des de comer justo antes del viaje, podría marearse y si esto pasa es fácil que vomite. Si te perro es de los que se marean, acude a tu veterinario para que te aconseje algún medicamento apropiado.
- Si vas a hacer un viaje largo, para cada 2 o 3 horas. Os vendrá bien a los dos y él podrá orinar, beber y caminar un poco.
- Mantente relajado e intenta que el tráfico no te altere. Si tú estás tranquilo, él también lo está. Por lo que ayudas a que tu perro no se altere.