
Los tortugas de agua son animales omnívoros que requieren un dieta equilibrada entre los diferentes tipos de alimento: carne, pescado y vegetales. Cuando viven en libertad, se alimentan de peces, crustáceos, caracoles, moluscos y plantas acuáticas. Además, se caracterizan por un apetito voraz, por lo que consumen bastante comida. Por eso, cuando se tiene una como mascota, es importante prestar especial atención a su dieta para asegurarte de que es una dieta equilibrada acorde a sus necesidades y también para asegurarte de que no le das de comer en exceso. Al tener un apetito voraz, el sobrepeso es en realidad una posibilidad y, como en cualquier especie, no es bueno para la salud. Por eso debes controlar las cantidades de comida que le das y la periodicidad de las tomas. Las tortugas en crecimiento deben comer todos los días, pero las tortugas adultas pueden comer cada día y medio o dos días. Te aconsejamos que consultes con tu veterinario especialista en exóticos para que te oriente sobre las tomas y las cantidades más apropiadas según su tamaño y edad.
Mientras son jóvenes, durante la época de crecimiento, las tortugas acuáticas necesitan mayor cantidad de proteínas, pero cuando lleguen a la edad adulta los vegetales frescos constituirán más del 50% de su dieta. Además, debes tener en cuenta que hay que darles de comer en el agua porque la usan para ayudarse a tragar la comida y también para beber, por lo que es muy importante asegurar las condiciones higiénicas de ésta y también controlar su temperatura.
Pienso
Hay piensos comerciales para tortugas acuáticas de gran calidad que puedes usar como base para su dieta, en concreto, hay algunos en forma de pellets flotantes o palitos que son muy recomendables para ayudar a mantener el agua limpia ya que la ensucian menos. Sin embargo, la dieta de la tortuga debe ser equilibrada para garantizar que ingiere todos los nutrientes necesarios. Por lo que recomendamos que este tipo de pienso no supere el 25% de su dieta, repartiendo los nutrientes entre diferentes tipos de alimentos. Puedes encontrar una amplia variedad de pienso para tortugas acuáticas en tiendas de animales y, como siempre, puedes consultar con tu veterinario para que te oriente.
Alimento vivo
Si el pienso debe suponer el 25% de la dieta de una tortuga adulta, las proteínas animales deben suponer otro 25%. Recuerda que si tu tortuga todavía es joven y está en crecimiento, ésta cantidad debe ser mayor. Los grillos, caracoles, gusanos y otros insectos criados para reptiles son un alimento vivo apropiado para el consumo habitual. También puedes darle escarabajos que por cuestiones de nutrientes son un alimento muy completo, pero no son recomendables para tortugas jóvenes porque mientras están vivos pueden ser muy agresivos. Otra opción pueden ser peces de agua dulce como Guppies, Gambussias, Mollies o Carpas, aunque obviamente esto dependerá del tamaño de tu tortuga.
Ocasionalmente puedes darle gambas o carne de buey o pollo cocida en trozos pequeños, sin embargo no es algo que puedas darle habitualmente porque las tortugas acuáticas comen insectos o peces enteros, no sólo la carne. Sí puedes criar tú mismo los insectos de su dieta, pero nunca le des los que encuentres en tu jardín o en la calle. Podrían contener bacterias dañinas para su salud.
Vegetales
En una tortuga adulta, esta parte de la dieta debe constituir el 50% del alimento. En una tortuga joven, ésta es la parte de la dieta con la que equilibrarás la cantidad de proteínas. Recuerda que las tortugas jóvenes deben comer más proteínas que las adultas y será el consumo de vegetales el que disminuyamos para ayudar a balancear la dieta.
Pueden comer diferentes tipos de verduras, frutas y plantas acuáticas. Les suele gustar la manzana, la pera, la lechuga, la zanahoria y el melón entre otros. Las mejores frutas para ellas son las de pulpa blanda como la manzana, pero no los cítricos como la naranja. Además, es recomendable suministrarle fruta con moderación porque pueden llegar a producirle parásitos intestinales.
Les puedes dar también hojas verdes de coles, dientes de león, guisantes o calabaza molida. Si le das melón, prueba a darle de vez en cuando pequeños trozos con cáscara. La consistencia más dura ayudará a mantener en forma el pico de tu tortuga.
En cuanto a las plantas acuáticas, algunas de las que pueden comer son elodea (Egeria densa), helecho de Java (Microsorium pteropus), lirios de agua, lentejas de agua, salvinia, azolla, lechugas de agua (Pistia stratiotes) o jacintos de agua (Eichhornia crassipes), entre otras.
Complementos alimenticios
Con una dieta equilibrada no debería ser necesario añadir otros complementos alimenticios, sin embargo sí son recomendables en la época de crecimiento o si tu mascota presenta algún tipo de deficiencia. En cualquier caso, no es algo que se deba decidir a la ligera, lo mejor es consultar con un veterinario de exóticos que te asesore sobre el uso de estos complementos en base al estilo de vida, la dieta y las características particulares de tu tortuga.
Es importante recordar que las tortugas necesitan luz solar directa o una radiación UVB/UVA de una lámpara de reptiles algunas horas al día para ayudarlas a realizar una correcta absorción de calcio. Éste es muy importante para las tortugas ya que una gran parte de su cuerpo se constituye por el caparazón, que está formado básicamente de calcio y por eso es necesaria la buena sintetización de la vitamina D. Si la situación lo requiere, se pueden conseguir suplementos de calcio o vitamínicos, pero recomendamos consultarlo antes con tu veterinario ya que estos suplementos pueden dañar el hígado y los riñones si se suministran de manera inadecuada.
Puedes darle camarones secos como golosina, suelen venderlos preparados en las tiendas de mascotas. A las tortugas les encantan, pero no tienen nutrientes o vitaminas debido al proceso de elaboración por lo que sólo debes usarlo solo como una chuchería ocasional.
Alimentos prohibidos
No son recomendables para tortugas acuáticas aquellos alimentos que tienen grasas saturadas como el jamón york, las salchichas, las espinacas, las coles, el jamón serrano, los quesos de cualquier tipo, los cereales, las galletas de pan o cualquier fruta cítrica como las naranjas.
También debes estar pendiente de si se come la comida cuando se la echas. Cualquier alimento que haya ignorado durante 10 minutos debes retirarlo del agua.